Computador de la Constituyente tenía sistema operativo descontinuado hace más de un año

La versión de Windows 7 que se ocupó para proyectar la transmisión televisiva no tiene soporte técnico desde enero de 2020.

Tras el fallido inicio de la Convención Constitucional, a raíz de “problemas técnicos” en el ex Congreso Nacional, este miércoles finalmente se dio el vamos a la primera sesión de los constituyentes.

Mientras pasan los días se van conociendo más detalles de las condiciones en que se encontraba el ex Congreso Nacional.

Algunos constituyentes afirmaron que no había nada para trabajar al punto de que acusaron de que no había café ni papel higiénico en los baños.

Luego que el Ejecutivo no lograra entregar las instalaciones como estaba pactado, la Convención decidió trasladarse a la Casa Central de la Universidad de Chile para iniciar la primera sesión.

Sin embargo, los problemas no terminaron ahí, ya que varios constituyentes evidenciaron que las pantallas que proyectaron la transmisión televisiva tenía el sistema operativo Windows 7, el cual está descontinuado hace más de un año.

Así quedó en evidencia luego que la constituyente Francisca Arauna publicara una fotografía en su cuenta de Twitter.

Esto generó preocupación entre los usuarios de las redes sociales, debido a que un sistema operativo obsoleto es vulnerable a virus y hackeos.

Aunque en un primer momento se pensó que el responsable era el gobierno, el subsecretario General de la Presidencia, Máximo Pavez, salió al paso de las críticas y afirmó que pantallas las proporcionó el Senado.

“Esas pantallas son las que proporcionó el Senado para la sesión excepcional de hoy en el Salón de Honor. Cómo muestro en las fotos, los convencionales trabajarán en la Cámara con Windows 10 pro. Eso es lo que pusimos a disposición”, señaló en su cuenta de Twitter.

Cabe recordar que a raíz de la fallida primera sesión de la Constituyente, la mesa directiva ordenó la suspensión de licitaciones.

Además, diputados de la Democracia Cristiana pidieron a la Contraloría investigar eventuales irregularidades en el contrato entre la empresa encargada de la producción y la Secretaría General de la Presidencia.

Foto: Twitter