La frase, escrita sobre la hierba nevada del centro de Maggie Daley Park, en Chicago, fue obra de un enamorado hombre.
La ola de frío extremo que azota a Estados Unidos ha alcanzado los 39 grados bajo cero.
Las bajas temperaturas han comenzado a deformar el metal de las vías haciendo imposible que los trenes puedan circular.
Ocurrió en el United Center de Chicago en el marco de la gira “U2 Experience + Innocence Tour”.