Lo hizo para probar frente a sus amigos que su prenda le permitiría sobrevivir a una puñalada.
El funcionario estaba rellenando unos informes en la recepción cuando fue atacado por un paciente que no recibió una medicación por no tener
La víctima sufrió heridas graves en un pulmón, brazos, manos y piernas. La acusada fue condenada a 11 años de prisión.